Necesario, unir esfuerzos para la producción de vacunas en México

Dr. Scott Weaver, Dr. Roberto Navarro López y Dr. José Ignacio Santos Preciado

Por: Miguel Juárez

En el marco de la conferencia magistral denominada “Zoonosis y Vacunas del Futuro”, a cargo del Dr. Scott Weaver, especialistas en el tema coincidieron en señalar que es necesario unir esfuerzos entre las diversas instituciones afines a la salud y empezar a invertir en la producción de vacunas.

“Nos sale cientos de veces más caro tratando de remediar que empezar a invertir en tecnología y así anticiparse a problemas que pueden empezar en cualquier momento, como el reciente caso de Encefalitis Equina del Oeste, en Nayarit”, se dijo.

El Dr. Scott Weaver, Director del Instituto de Infecciones Humanas e Inmunidad de la Universidad de Texas, explicó en conferencia magistral que el virus de la encefalitis equina venezolana produce infección inespecífica en la mayoría de personas, y encefalitis en la mayoría de equinos.

“En humanos generalmente vemos fiebre, escalofríos, vómitos y del  5 a 15 por ciento de casos progresan a enfermedades neurológicas, como convulsiones, desorientación, etcétera, principalmente en niños, con una tasa de mortalidad de poco menos de 1 por ciento, pero en equinos la tasa de mortalidad realmente es más de 50 por ciento”, afirmó.

Mencionó que para el control de brotes de este virus, “hemos usado por más de 60 años una vacuna que se llama TC83, que ha protegido en varios brotes, incluyendo uno que pasó por México de 1969 a 1971 y después a Texas.

“Otros métodos para el control de estos brotes son restricciones en el movimiento de equinos, que generalmente no sirve bien, y control de mosquitos”, dijo.

Indicó que hay varios subtipos de EEV y uno de ellos es el 1E. En la cepa 1E, que tenemos en México, hay dos grupos, uno de la costa del Pacífico, principalmente la costa de Oaxaca y Chiapas, y otro en la costa del Golfo.

Síntomas casi iguales en Dengue y EEV

Comentó que en México y otros países, casi todos los casos son diagnosticados como dengue porque los síntomas del dengue y de la Encefalitis son casi igual.  “Cuando se vacuna contra dengue, removemos el dengue y todavía vamos a ver muchos casos de fiebre”, recalcó.

Aquí en México, “hay mucha infección por Encefalitis Equina en humanos, bovinos y equinos, documentados por estudios en estas dos costas en los últimos 20 años.  “Entonces, es una enfermedad muy importante aquí en México, que generalmente no es reconocida, igual que en otros países de Latinoamérica”.

Mencionó que es claro que necesitamos vacunas para animales, especialmente equinos, pero también para humanos. Hemos estimado que hay 10 mil casos anuales, por ejemplo en las costas de México, que no son diagnosticados.

En cuanto al virus de la Encefalitis Equina del Este, el doctor Weaver, mencionó que “los números de casos en Norteamérica en humanos son muy escasos, unos 5 ó 10 casos al año, pero en equinos es más alto. En Latinoamérica, los virus son diferentes y no había casos documentados en humanos, pero esta situación cambió cuando en Panamá se produjo un brote con más de 10 casos en humanos incluyendo niños, y mayor número en equinos. Creemos que este virus ha cambiado para estar más virulento en humanos, pero no entendemos hasta ahora el mecanismo”.

Panel de expertos

Con base en lo que comentó el doctor Weaver, se abrió un panel en el que intervinieron expertos en la materia, participando el Dr. José Ignacio Santos Preciado, Secretario del Consejo de Salubridad General; Dr. Tonatiuh Ramírez, Director del Instituto de Biotecnología de la UNAM; Dr. Juan Garza Ramos, ex director de la FMVZ, y Dr. Roberto Navarro López, Director de la Comisión México – Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA).

El doctor José Ignacio Santos comentó que México fue autosuficiente en vacunas humanas hasta 1998 y “ahora tenemos una empresa llamada Birmex (Biológicos y Reactivos de México), la última paraestatal, que no produce, sino distribuye, por lo que necesitamos levantar la mano y decir que estamos interesados en proponer algo para México; eso podría ser el inicio para que el país invierta en la parte de ciencias básicas”.

Un aspecto del auditorio del Instituto de Geografía de la UNAM

No aprendimos nada

Por su parte, el doctor Tonatiuh Ramírez recordó  que “en los años 80, México era un ejemplo a nivel de Latinoamérica, pero a partir de los años 90 vino un desmantelamiento y al día de hoy es una tristeza”, comentó.

“Perdimos nuestra soberanía porque dependemos absolutamente de las importaciones. Más del 80 por ciento de las vacunas dependen de cuatro grandes multinacionales: Merck, Pfizer, Sanofi – Aventis, Glaxo, que lo único que les interesa son las vacunas que tienen un potencial en el mercado económico, que no necesariamente está asociado a padecimientos o enfermedades más autóctonas”, expresó.

“No aprendimos nada de la pandemia de influenza de 2009, dijo, estamos exactamente igual. Tres años después nos vino la influenza aviar donde se perdieron millones de aves, y tampoco aprendimos.

“Nos sale cientos de veces más caro tratando de remediar que empezar a invertir en tecnología… No invertimos en infraestructura, pero necesitamos instalaciones piloto a nivel nacional donde el gobierno, académicos, empresarios, puedan acudir y probar candidatos de vacunas, donde se genere material biológico que pueda entrar a pruebas clínicas. Eso no existe en México”, señaló.

Además, dijo que existe ignorancia por falta de información y por esta causa la población ya le está temiendo a las vacunas.

“Es necesario  anticiparse a problemas que pueden empezar mañana, como el mencionado caso de la Encefalitis Equina Venezolana del Oeste en Nayarit”, concluyó.

Trabajos dispersos

En su oportunidad, el doctor Juan Garza enfatizó en la necesidad de convocar a las diferentes secretarías de Estado que participan en salud para establecer grupos de trabajo normalmente dispersos, desordenados, para ser incorporados en esta administración.

“Tenemos que trabajar en forma conjunta, no dispersos. Nos hace falta hacer un seminario para establecer las prioridades de cuáles son las zoonosis de importancia, desde el punto de vista epidemiológico para humanos, para animales, y desde el punto de vista económico para la producción animal y para la salud pública.

“En estas enfermedades debemos incluir las enfermedades de la pobreza, enfermedades descuidadas para las que no hay interés de las empresa multinacionales para producir vacunas”, indicó.

El doctor Roberto Navarro también coincidió en la necesidad de unir esfuerzos dispersos y subrayó que “en el momento que tengamos una convergencia, vamos ayudar a solucionar muchos de los problemas de salud que existen en México,  como las enfermedades olvidadas, las de las comunidades olvidadas.

“En México, agregó, hay una población en pobreza extrema que tiene animales y si esas personas no reciben salud, pues esos animales la reciben menos y esas enfermedades nos siguen impactando. Cada vez más encontramos brucelosis o salmonela en personas de altos ingresos, problemas que no deberían estar donde las encontramos, y sabemos que con el cambio climático seguirán creciendo y afectando a más personas.